Desprendimiento de vítreo posterior (PVD)
A medida que envejecemos, el vítreo cambia. Se vuelve menos sólido y más líquido. Se encoge y se separa de la parte posterior del ojo. El vítreo está unido a la retina por millones de fibras microscópicas. Cuando se rompe una cantidad suficiente de estas fibras, el vítreo se separa por completo de la retina, provocando una PVD.
La retina está compuesta de tejido nervioso en la parte posterior del ojo que transmite señales de luz a su cerebro. Diferentes partes de la retina son responsables de diferentes partes de la visión. La pequeña parte central de la retina, o mácula, es responsable de la visión central y los detalles finos. Las áreas exteriores más grandes de la retina se denominan retina periférica y son responsables de la visión periférica o lateral. La gran cavidad del globo ocular entre la retina (en la parte posterior del ojo) y el cristalino (en la parte frontal del ojo) está llena del cuerpo vítreo, un líquido similar a un gel que se adhiere a la retina.
Un PVD, al igual que las arrugas, es una parte normal del envejecimiento. Por lo general, le sucede a la mayoría de las personas a la edad de 70 años. Estos son algunos factores de riesgo que pueden hacer que un PVD ocurra antes:
Síntomas
Causas
Para la mayoría de las personas, un PVD es un evento benigno (inofensivo) sin síntomas ni pérdida de la visión. Otros pueden notar muchas moscas volantes. Algunos con PVD tendrán los siguientes síntomas:
destellos de luz en visión periférica o lateral
moscas volantes o pequeñas motas que se mueven en su campo de visión
o rara vez, disminución de la visión o una cortina oscura o una sombra que se mueve a través de su campo de visión
Para una pequeña cantidad de personas que tienen un PVD, los problemas ocurren cuando el vítreo se desprende de la retina. El vítreo tira con demasiada fuerza de la parte posterior del ojo y se lleva consigo un trozo del tejido subyacente (la retina). Esto se llama desgarro de retina. Puede conducir a un desprendimiento de retina, que puede causar la pérdida permanente de la visión.
Diagnóstico y Pruebas
La mayoría de las personas no saben que tienen un PVD. Pero si nota muchas moscas volantes o destellos de luz repentinamente, o tiene una disminución de la visión, consulte a su oftalmólogo lo antes posible. Estos síntomas pueden ser normales, pero también pueden significar que tiene un desgarro de retina o un desprendimiento de retina. Usted no podrá notar la diferencia, pero un oftalmólogo sí. Si un oftalmólogo trata un desgarro de retina o un desprendimiento de retina con la suficiente antelación, puede salvar su visión.
Es necesario un examen dilatado para diagnosticar cualquier signo de desprendimiento de vítreo posterior, agujeros y desgarros retinianos y desprendimientos de retina. Las pruebas adicionales ayudan a un oftalmólogo a diagnosticar y monitorear estas condiciones.